Como Hermes, Ñoke o Metratón tuve el afán de cumplir con mi Padre cósmico, Samael, Hiram o Manko Kápak -portentoso Constructor del mítico Mar de Bronce representado en el Lago Sagrado o Intikakaka- trasladándome a distintos puntos de la geografía en la Tierra, y es así que también fui llegado a conocer, sobre todo entre los romanos, como el Dios Mercurio, Patrón de las Artes y la Medicina, siendo el mismo Arcángel Rafael de la angeología Krística.
Es mediante el concurso de esta Energía como Arka del Pacto Eterno que se puede y debe trabajar el Fuego y Tierra Filosofal o Aguas Genesíacas Puras de Vida, siendo la develación del Gran Secreto, Arkadio o Arka de Ñoke, y es precisamente Júpiter Thunupa - personaje central de esta obra- quien me ha dado forma rescatando mi naturaleza para dar cabida al Maestro Arka Om con esa potencia Heliónica que me hace capaz para desempeñar el noble oficio de restablecer para la Humanidad las Supremas Claves, mismas que han estado encerradas en la Octava que contiene los Sellos, y así el Hombre pueda despertar sus potencialidades psíquicas y torne a unirse con el Íntimo.
Hoy en día se vuelve impostergable re implantar el Arte y las Ciencias Superiores como apoyos reales para que el Ser Humano encuentre la auténtica felicidad, toda vez que actualmente ocurre lo contrario, cuando la perversión animalesca de claro instinto pervertido, ha distorsionado tangencialmente los originales fines espirituales de aquellas puras expresiones del Alma Consciente, tornándolas tremendamente materialistas, belicistas, degeneradas, grotescas, crasas e invertidas; la ciencia buscando alterar la naturaleza humana, y las artes corrompidas, con frivolidad e intrascendencia, en lugar de conducir al hombre hacia el desarrollo de su propia identidad, lo que logran es explotar negativamente la psiquis para obtener, enseguida nomás, su total deterioro mediante una ya indisimulada intervención de abierto satanismo.
Se ha llegado sin lugar a dudas a ese estado calamitoso de estropear todo el contenido relevante en Ciencias y Artes, haciéndose preciso que el Hombre entre a tono con la arenga Shakeaspiriana que incita a la urgente definición del Ser o no ser, para que decidido por lo primero, re implante las ideas y métodos originales de las sublimes Bellas Artes; así se permitirá al individuo alimentar la fuerza anímica que lo conduzca sin mayores disturbios ni contratiempos, hacia la espléndida armonía de los contrastes, produciendo la exquisita sinfonía del concierto social.
La metodología que debe emplearse de ahora en adelante, con el advenimiento de Seres Superiores, incluirá simples y naturales soluciones para que el Hombre vuelva a vivir en felicidad y en auténtica Filosofía, como un medio eficaz de encontrar el arte del buen vivir, toda vez que hoy en día los conceptos filosóficos son totalmente incongruentes y contradictorios, no impulsan a la liberación de la Psiquis, sino que inversamente, desarrollan formas mentales esclavizantes, produciendo una distorsión de la realidad, que incluso puede generar un exagerado desgaste mental y hasta la locura.
Para un real gozo de la Humanidad, en breve se podrá comprobar que las Artes, Ciencias y en general todos los conocimientos de Orden Superior, llegan a convertir al Hombre en verdadero Rey de la Naturaleza, devolviéndole la superlativa capacidad de ser artífice de su propia Vida interior, tanto psíquica como orgánica, que se traducirá también exteriormente en una singular belleza de impactante atractivo e imantación personal, añadiéndose un sin fin de encantadoras virtudes así como la permanente presencia de juventud, salud y vigor que asegurarán el éxito equilibrado de una diáfana existencia.
Taowanaku tuvo que ver con la entrega a la Humanidad de grandes secretos y verdades del Cosmos infinito, y de cuyos conocimientos, Artes y Ciencias, se ha servido el Hombre para encontrar con el Tao y el Zen la verdadera felicidad; ésta se encuentra basada en el equilibrio entre lo humano y Divino, lo material y espiritual, lo de arriba y abajo; así se ha cumplido el noble propósito de los Maestros del Cosmos de estimular el Espíritu Humano para el desarrollo del Ser en su máxima expresión, no siendo otra cosa, que lograr el pleno como legítimo gozo al que tienen derecho y acceso todos los Seres sin excepción.
El hombre actual es infeliz como consecuencia de haberse querellado con la Casa Paterna, llegando a perder su riquísima dote al apartarse de provechosos e inacabables estados paradisíacos, y si quiere recuperar la realeza íntima que había desdeñado y que jamás se le ha negado, lo único y simple que debe hacer es volver con Amor a la comodidad de sus orígenes divinos, practicando las primigenias obras, y así se le restituirán todos los nobles atributos cuya Corona se constituye con las Virtudes del Alma.
A propósito voy a referirme ahora a un cuento de la literatura infantil que lleva por título "El flautista de Hamelín", en el cual se relata la desesperación que pasa un pueblo por buscar liberarse de una verdadera plaga que azota a todos sus moradores, no encontrando cómo lograr el objetivo de poder vivir en paz, toda vez que una incontenible invasión de ratas no deja sosiego por un solo instante, hasta que aparece, al igual que en la ópera wagneriana "El Casto Inocente", Parsifal, para curar las heridas del Rey Anfortas; así milagrosamente este mágico operador de tan maravilloso instrumento musical, emitiendo un poderoso encanto en las notas irresistibles de su flauta, aprisiona en una poderosa cueva a los famélicos como pestilentes roedores, llevando alivio a los malagradecidos beneficiados, que encontrándose ya libres de sus angustias, querían eludir el pago pactado con el eximio flautista, quien tuvo que persuadir a los deudores para el cumplimiento de sus obligaciones, utilizando métodos drásticos; así de idéntica forma ocurre con la veleidosa humanidad que al encontrarse en crisis, recién acude a la Divinidad, pidiendo se le otorgue salud, dinero y amor; mas cuando resuelve sus dificultades, irresponsablemente se olvida de las promesas formuladas al Creador, y naturalmente las consecuencias son fatales; de una u otra manera, la felicidad se torna fugaz y las amarguras se multiplican.
Si el Hombre busca realmente el gozo eterno, debe dirigirse correctamente al logro de ese supremo anhelo que sólo se puede alcanzar en comunión con Dios Íntimo, y para lo cual se encuentra un verdadero auxilio laborando en Bodas Alquímicas (La Ciencia de la Potencia), al son mágico de "La Flauta Encantada" (El Arte de la Ultra-Potencia) con que nos deleita y sublima Hamm Merlín, Aam Teus, que significa Xanón en el Arte, el virtuoso Mozart, quien como una extensión existencial paralela de mi Ser siendo aún el entonces inmortal Conde Zanoni, y rememorando los tiempos idos en los orígenes mismos de Bretaña, ya mitificados por las tradiciones, cuando junto al Conde Hermein (Germania) y al Mago Melkín (Melkisedek) , como el Conde Xanón (Sajonia) y con los símbolos magísticos de Taowanaku, principalmente la Cruz Octogonal, simultánea y decisoriamente intervinimos para establecer la Corte del Rey Arturo, entregando los secretos para extraer de la rígida Piedra la Mágica Espada de Excalibur, toda vez que los Caballeros de la Tabla Redonda son los valerosos Mallkus que acompañan a Arturo (Thunupa), para constituir el Reino del Amor, Justicia y Paz, a cuyo objeto la espléndida Sinfonía de Xanón Merlín resuena triunfal para que los Hombres mediante el proceso Rubilacxe o magia alquímica, se liberen de agonías y desvelos, rescatados de la hipnosis colectiva con que los tiene esclavizados el habilidoso prestidigitador y malabarista consumado que es Satán.
Si queremos volver a ser felices plenamente, hagamos de Artes y Ciencias el mejor conducto para desarrollar todas nuestras infinitas posibilidades de gozo, y concluyamos con aceptar el Gran Convite que misericordiosamente nos ofrece El Kristo en la Inmanencia Suprema del Efluvio Heliónico, simbolizado, como en la Ultima Cena, en ese Pan y Vino que es la Hostia Sagrada de la Comunión con Él, ya que Hoz, es la guadaña que Saturno pulsa para eliminar los defectos psicológicos indeseables que se cargan internamente, y Tia es la energía de la Tau o Cruz que debe sublimar el fuego rojo hasta convertirse en Luz, rehabilitándonos como Hijos de Dios.
A.Z.F., V.M.K EL TAWA MANU
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